lunes, 14 de diciembre de 2015

Desde la Neurociencia hacia la Neuroeducación



La neurociencia es el estudio de la estructura, función y desarrollo del sistema nervioso desde una visión bioquímica, genética y celular, constituyendo las bases biológicas de la conducta y el conocimiento humano.

Durante años la neurociencia a cartografiado las funciones mentales, descubriendo las vinculadas a la percepción, el conocimiento, el pensamiento moral, el comportamiento social entre otros. Además, de las singularidades de la estructura y la función cerebral implicadas en los trastornos psiquiátricos más comunes.

La neurociencia ha descubierto elementos y condiciones esenciales que favorecen la creación de nuevas conexiones entre neuronas y, por lo tanto, establecen las bases biológicas del aprendizaje. Algunos de los conocimientos sobre el cerebro que pueden contribuir a la práctica educativa son:

  • Las emociones: Los estudios sobre la conducta humana revelan que el estado emocional determina fuertemente el funcionamiento del cerebro. Las emociones modulan el lenguaje, la toma de decisiones, la memoria, la percepción y la atención, determinando la adquisición de nuevos conocimientos. Las emociones positivas configuran una serie de conexiones neuronales que favorecen el aprendizaje.

  • El cerebro tiene la capacidad de aprender y reaprender: Por eso no debemos pronosticar el éxito o fracaso de ningún estudiante. Los circuitos neuronales se enlazan o desarticulan en los procesos de formación de conocimiento de acuerdo con el contexto de aprendizaje.
  • El estrés disminuye la capacidad cognitiva y emocional: Un clima positivo y seguro, evitando palabras y actitudes que provoquen situaciones estresantes en ellos, desarrolla de manera más eficiente la neurogénesis. (Proceso asociado con el aprendizaje.).
  • Experiencias multisensoriales: Las experiencias que nos permiten percibir el mundo a través de todos nuestros sentidos desarrollan un aprendizaje significativo. El estudio de la sinestesia ha permito conocer la interacción de los sentidos en un solo acto perceptivo y vincularlo con los estudios de neurociencia. (La sinestesia es la asimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. Un sinestésico puede oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada.).
  • Los ejercicios y el movimiento están íntimamente ligados con el aprendizaje: los últimos experimentos en neurociencia nos muestran que cuerpo y cerebro aprenden juntos.
En la actualidad la confluencia entre la neurociencia y la educación ha dado origen a la neuroeducación. Esta nueva disciplina pretende comprender el cómo aprendemos y qué es lo que hace que el aprendizaje sea significativo para nuestro cerebro, de qué manera se crean nuevas conexiones entre nuestras neuronas cuando aprendemos o cuando nos enfrentamos a nuevos conocimientos.

La neuroeducación nos presenta una posibilidad transcendental de trabajar de manera más eficiente y asertiva el  proceso  de  enseñanza - aprendizaje,  otorgándonos  las  bases  y  las herramientas  para  desarrollar la enseñanza,  mediante  el  conocimiento  de  la neurociencia y su vínculo con las  actividades cognitivas y afectivas, orientadas a la forma de aprender, la importancia del lenguaje no verbal, la  motivación, la  atención  y la resolución de actividades y problemas. Además, la neuroeducación, desde la neurociencia, la pedagogía y la psicología profundiza en las bases orgánicas del comportamiento de los alumnos frente al aprendizaje.